En esta publicación vamos a hablar de una pintura muy famosa perteneciente a Italia y que es un símbolo de la pintura en aquel país…

EL NACIMIENTO DE VENUS

Pintada por Sandro Botticelli entre 1482 y 1485, siendo el principal pintor de Florencia en la segunda mitad del siglo XV, teniendo un estilo refinado y femenino, “El Nacimiento de Venus” se convirtió en uno de los iconos de la pintura italiana del siglo XV, llena de símbolos y referencias, además, fue la primera pintura hecha en gran escala en el tiempo del renacimiento. Celebra la idea de la apariencia de la belleza en la tierra, representando al aire, a la tierra y al fuego. Asimismo, cambió el concepto del desnudo en el mundo del arte, ya que se le asociaba al pecado y a la vergüenza, logrando romper las barreras de la censura.

En la pintura se encuentran iconos que pueden derivar al tema clásico de la Venus Púdica, que cubre sus partes íntimas. La concha enorme que aparecen en la pintura asemeja a un vientre y la parte inferior de la misma a una vulva, significa renacer de una persona, pasando por el egoísmo y el egocentrismo para llegar a convertirse en alguien sencillo y humilde, la concha se conoce como “Concha del Peregrino”.

Dentro de la pintura se encuentra más personajes que comparte la composición, pero ¿qué simbolizan?

Venus:  Diosa del amor, de la belleza, de la risa y del matrimonio. Es una de las diosas más importantes de la antigüedad.
Céfiro: Hijo de Aurora (alba). Es el viento del Oeste.
Cloris: Ninfa o diosa (según los romanos) de la brisa.
Primavera: Diosa de las estaciones, la estación del renacer.

En la parte izquierda del cuadro se encuentran Céfiro y Cloris entrelazados, pues Céfiro secuestra a Cloris, simbolizando la unión de la materia y del espíritu. Se narra que Céfiro la secuestró en el jardín de las Hespérides, se enamoró de ella y quería que fuera su esposa, pasó de ninfa a diosa. Es así que los cuatro personajes se encuentran de forma equilibrada en el espacio de la pintura.

La obra en sí pertenecía a los Medici junto con “Palas”, “Centauro y la “Primavera”, que pertenecían a Lorenzo de Pierfrancesco de Medici.

“El Nacimiento de Venus” se encuentra en la galería Degli Uffizi, donde también están otras obras emblemáticas de la mitología grecorromana, por ejemplo “Baco” de Carava.