Es un estilo iniciado en Argentina, en el cual se buscaba que los textos tuvieran una identidad más fresca y joven, en ese momento se utilizaban como base algunas frases o chistes. Es considerado un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El estilo ornamental gótico o cursiva lo caracterizan, detrás del estilo se encuentran representadas la tradición y la influencia italianas.
Su nombre nace del latín filum que significa hilo y define la pleca como una decoración, destacando sus líneas finas. El Fileteado comenzó como una forma de adornar o decorar los automóviles de aquella época, el trabajo se realizaba en las fábricas de los carros, esto ayudó en que fuera más notorio su uso y así logró que otro tipo de vehículos se interesan en el fileteado. Se utilizaba un “espulvero”, un papel para realizar el diseño, que después se perforaba con un alfiler (algo así como un stencil), se colocaba sobre la superficie para rociarlo con tiza o carbón y, de este modo, el diseño quedaba en la superficie; al final se realizaban algunos detalles. Se ocupaba un pincel fileteado, su característica principal es su mango corto y los pelitos muy largos.

En la época de los 70, el fileteado vivió su esplendor entre los vehículos y camiones, exhibiendo el arte en Argentina, pero tiempo después las políticas de Argentina prohibieron esta “forma de expresión”, argumentando que eran de una difícil lecturabilidad para algunas personas. Sin embargo, el estilo resurgió plasmándose en nuevos soportes: en ropa, en bares o tatuajes, es decir, se dio la desaparición del filete clásico para darle paso a un estilo nuevo, el cual tendría muchos más objetos de decoración y publicidad.